¿Cómo se fabrican nuestras bolsas de plástico?

En Bolsas Almar llevamos más de 25 años trabajando para ofrecerles la mejor calidad.

Nuestras bolsas de plástico se fabrican siguiendo un riguroso control para conseguir el mejor resultado.

Todo comienza con el vertido de la granza en la extrusora, encargada de fundir el plástico para, posteriormente, darle forma de tubo de un grosor concreto. Este grosor se denomina galga.

En Bolsas Almar trabajamos con plástico reciclado, contribuyendo así a cuidar el Medio Ambiente.

Una vez tenemos la bobina de plástico, es hora de imprimirla con el diseño correspondiente. Para ello, una máquina va desenrollando la bobina para pasarla por unos rodillos. Estos rodillos estampan la impresión en el plástico mientras que es recogida en otra bobina.

Con la bobina de plástico ya impresa procedemos al corte. Una máquina corta la bobina y le da forma a la bolsa. Esta misma máquina sella el fondo y las asas de la bolsa con calor. Posteriormente, se agrupan en montones de 100, 200 o 500 unidades y se enfundan para su mejor manejo.

En Bolsas Almar reutilizamos los sacos de granza para generar el mínimo residuo posible.

El material sobrante de plástico se recicla, se convierte en granza y se vuelve a utilizar para fabricar nuevas bolsas.